Stefania Barquet

Ayúdalo a Calmarse… Sin Perder Tú la Calma

Estrategias efectivas para manejar la irritación infantil y cultivar el bienestar familiar

TODOS SOMOS PARTE DEL CAMBIO

Vivimos en una sociedad donde los trastornos mentales son cada vez más frecuentes, afectando a personas de todas las edades. La ansiedad se ha convertido en uno de los principales problemas tanto en adultos como en jóvenes, y suele ser el inicio de otros trastornos como la depresión.

La depresión se manifiesta con sentimientos persistentes de tristeza, pérdida de interés en actividades cotidianas y una profunda sensación de culpa. Si no se detecta a tiempo, puede tener consecuencias devastadoras, incluso el suicidio.

Según la Organización Mundial de la Salud, al menos el 5 % de la población adulta mundial sufre de depresión. Esta cifra resulta aún más alarmante al observar el incremento de casos en niños y adolescentes, especialmente después de la pandemia y por el uso excesivo de dispositivos electrónicos y redes sociales.

La Salud Mental Infantil Está en Riesgo

La salud mental de nuestros hijos se encuentra en una situación crítica. Cuando un niño o adolescente muestra síntomas de ansiedad o depresión, buscar ayuda profesional es fundamental. Este primer paso permite identificar el diagnóstico y establecer un plan de tratamiento adecuado.

Tal como lo explica este artículo de El País, el impacto de los problemas emocionales en los más jóvenes genera también un gran peso sobre las familias.

Como Padres, También Necesitamos Apoyo

Como madre, estoy convencida de que buscar apoyo profesional para nuestros hijos es esencial. Pero hay algo igualmente poderoso: involucrar a toda la familia en el proceso de sanación.

No basta con llevar a nuestros hijos a terapia. Como adultos responsables, también necesitamos aprender a gestionar nuestras propias emociones. ¿Por qué? Porque nuestra energía emocional afecta directamente el ambiente en casa y, por ende, el bienestar de nuestros hijos.

El Poder del Mindfulness en Familia

Una herramienta efectiva para lograr esa transformación es el mindfulness o atención plena. Esta práctica nos permite conectar con nuestras emociones, calmar la mente y responder con mayor conciencia.

Muchas veces, como padres, nos enfocamos tanto en los demás que olvidamos cuidar de nosotros mismos. Esto puede generar estrés, frustración y conflictos familiares. Si logramos cultivar la calma interior, les ofrecemos a nuestros hijos un espacio seguro donde puedan expresarse sin miedo ni juicio.

Estrategias para Cultivar la Calma en Casa

1. Reconocer el problema

Aceptar que algo no está bien es el primer paso hacia el cambio. Observa cómo te sientes y cómo es el ambiente emocional en tu hogar.

2. Buscar ayuda profesional

Has dado un paso valiente al buscar ayuda para tu hijo. Ahora es momento de cuidarte también a ti. Tu bienestar es clave para acompañar desde la empatía y la serenidad.

3. Crear espacios de calma familiar

Dedica al menos 10 minutos diarios a prácticas que fomenten la calma. Aquí algunas sugerencias sencillas y efectivas:

  • Meditación guiada: Crea un momento de meditación familiar. Puede ser al inicio del día o antes de dormir.
  • Gratitud diaria: Invita a cada miembro de la familia a compartir algo por lo que se siente agradecido. Eleva el ánimo y genera conexión.
  • Respiración consciente: En momentos de tensión, haz cinco respiraciones profundas. Este gesto simple puede cambiar el tono de cualquier situación.
  • Música relajante: Usa sonidos suaves para crear un ambiente tranquilo en casa. La música tiene un efecto poderoso en el estado emocional.

Recursos Adicionales para Padres

Para facilitar estas prácticas, puedes apoyarte en recursos digitales:

  • Apps de meditación: Calm y Headspace ofrecen guías específicas para niños y adultos.
  • Videos de yoga para niños: Plataformas como YouTube tienen rutinas lúdicas y fáciles de seguir.
  • Ejercicios de respiración en familia: Encuentra técnicas simples que todos puedan practicar juntos.

El Poder del Ejemplo

Recuerda: tú eres el modelo emocional de tus hijos. La forma en que enfrentas el estrés, gestionas tus emociones y cultivas el bienestar influye profundamente en ellos.

Fomentar un entorno de calma no solo ayuda a tu hijo, sino que transforma toda la dinámica familiar. Cuando todos trabajan juntos por un hogar más sereno, florecen la confianza, el respeto y la conexión emocional.

En Conclusión: El Cambio Comienza Contigo

No podemos controlar todo lo que sucede afuera, pero sí podemos decidir cómo respondemos. Ser parte activa del bienestar de nuestros hijos implica también cuidar de nosotros mismos. Cuando como familia elegimos la calma, creamos un entorno donde nuestros hijos pueden crecer con seguridad, autoestima y fortaleza emocional.

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